Buenas a todos.
La semana más intensa desde que he llegado a Lille. Novedades en el trabajo, en la residencia, en España, alguna visita que otra y un fin de semana incansable. Para comenzar propiamente, mis felicitaciones a Bio-Javi por terminar de una vez la (p*#*|{#~½) oposición (los que le conocéis ya sabéis, le toca invitar). Para continuar más propiamente aún, gracias a Elena y a Emilio que pasaron por Lille esta semana y me invitaron a hacer lo propio a su casa de París. Desde ya os digo que sí, jeje. Nos veremos a principios de Mayo para pasearnos por la "ciudad de las luces".
En mis retinas todavía guardo los cuadros de mi quasi-tocayo de nombre, Rubens. Ya, ya sé; Rubens era el apellido, Pierre Paolo en todo caso. La exposición es gratuíta por motivo de las celebraciones de Lille 2004 todos los domingos a partir de las 18:00. Un precio de "gratis" por una exposición así se hace de notar. La cola de espera había que guardarla desde las 17:30 pero merecía la pena. Hasta las 22:00 dio tiempo a verla dos veces detenidamente y sin pagar un euro. No estuvo nada mal, a pesar de lo angosto del palacio de Bellas Artes de Lille (acostumbrado al Prado). Había que pelear y sudar para encontrar el ángulo para ver cada obra, a veces las luces estaban demasiado bajas o la altura de los cuadros no era la adecuada... emmmm, lo dicho, estoy demasiado "bien" acostumbrado, jeje. A pesar de todo disfruté muchísimo. Parada obligada para todos los que se acerquen a Lille.
El resto de la semana ha sido casi un ir y venir de sorpresa en sorpresa. Para empezar mi vecino, un chaval francés que no ha roto un plato en su vida, un día pierde la "cabeza" y se lía a tirar por la ventana botellas vacías al patio. He de reconocer que yo ni me enteré. La residencia supuso que habían sido dos españoles que se asomaron al oír el ruído, Jorge y Ramón, y les abrió sendos expediénte para echarles. Al día siguiente, Nako, mi querido cantautor mexicano, celebró su cumpleaños en su habitación. Ni que decir tiene que el ruido era poco más que "elevado", aún más teniendo en cuenta que era un día de diario. Ya se sabe, la gente madruga y tal y cual...
Como consecuencia, a mitad de la semana, la residencia estaba decidida a echar a todos: Jorge, Ramón, Nako y también a Nacho, el español que comparte cuarto con Nako. Cuatro por el mismo precio. A los dos primeros fue posible salvarles averiguando que el culpable había sido el "chavalín" francés, pero a Nac-nac (Nacho-Naco) les han echado sin remisión. De nada sirvieron las disculpas, las súplicas y las buenas
palabras. Afortunadamente han podido encontrar una residencia próxima, no los perderemos de vista.
Para terminar de completar el escenario, en el trabajo la empresa presentó a finales de la semana pasada los resultados del primer trimestre del año y según parece no han sido nada buenos. El clima se ha ido enrrareciendo desde el lunes hasta el viernes y el último día casi todos los jefes de sección, en pleno, presentaron la dimisión a causa de las presiones de la dirección. Ni que decir tiene que eso me viene relativamente bien, relativamente mal.
La responsable de recursos humanos me llamó el viernes para decirme cuales eran mis planes. Desgraciadamente, en junio he de volver para terminar las prácticas hasta finales de septiembre. A partir de entonces estoy libre. ¿Quién sabe?, puede que mi estancia en Lille tenga una segunda parte, después de todo. Lo que más se ha resentido, ha sido el buen ambiente. El jueves había una "cita" para salir a tomar algo, todos los de la empresa estaban invitados y faltó mucha gente. Con un poco de suerte, será algo pasagero y será una simple cuestión de tiempo que todo vuelva a su cauce. Por mi propio bien espero que sea así. Tanto unas cosas como otras aunque no me afectan personalmente, siempre te influyen.
La nueva semana se presenta, cuanto menos interesante. Hasta la próxima.